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Hablando de la justicia climática con la NAACP

NAACP climate

Don Addu (la tercera persona desde la izquierda en la linea de abajo) con las otras panelistas Chandra Farley y Sandra Upchurch a su lado, y otros asistentes a la conferencia.

Hablando de la justicia climática con la NAACP

Por Mary Gable

Cuando pensamos en los efectos actuales y futuros del cambio climático, es fácil centrarse en el panorama general: el aumento de las temperaturas globales. Eventos meteorológicos más severos para todos. La desaparición de las costas en todo el mundo.

Ciertamente un clima cambiante tocará la vida de todos en la Tierra. Pero también es importante acercar la manera y considerar los efectos en el nivel de la comunidad o el vecindario. Cuando lo haces, rápidamente se hace evidente que no todos sentirán los efectos por igual. Y en muchos casos, aquellos que hicieron lo menos para causar el problema serán los más dañados por ello.

El movimiento de justicia climática es una respuesta a esta realidad, que conecta la necesidad de acción sobre el cambio climático con la lucha por la igualdad y los derechos humanos. Las organizaciones de justicia climática y justicia ambiental han estado haciendo un trabajo vital durante décadas, desde mantener las industrias extractivas y contaminantes fuera de sus vecindarios, hasta promover programas de energías renovables basados en las comunidades.

Los ejemplos de la injusticia climática son evidentes a nivel mundial, tal como entre los países desarrollados de altas emisiones y las naciones insulares que algún día podrían ser borrados del mapa. Fue exhibido durante la protesta juvenil de este mes, cuando 1.4 millones jóvenes de 123 países tomaron una postura contra la inacción climática de sus antepasados, las consecuencias de las cuales se enfrentarán durante toda su vida.

In los Estados Unidos, numerosas injusticias existen entre grupos raciales y socioeconómicos. Por ejemplo, es más probable que estadounidenses de color estén expuestos a la contaminación por partículas. Eso es en parte porque las plantas de carbón son s frecuentemente ubicadas en las comunidades donde residen los afroamericanos. Un estudio reciente publicado por las Actas de la Academia Nacional de las Ciencias demostró que si bien las personas de color sienten desproporcionadamente los efectos de la contaminación, esa contaminación se produce desproporcionadamente por las acciones de los blancos.

Sandra Upchurch, SACE, NAACP panel

Sandra Upchurch, SACE

Compartiendo perspectivas y aprendiendo de los otros

Muchas organizaciones tienen un enfoque específico para abordar estos tipos de desigualdades. Ciudadanos por un Clima Vivible prioriza las relaciones en todo nuestro movimiento y estamos interesados en establecer conexiones para ayudar a estos grupos lograr sus objetivos. Con ese fin, Don Addu, el Director del Sureste en CCL, recientemente apareció en un panel en la Conferencia Estatal de Tennessee de la Cumbre Anual para la Defensa de las Relaciones Raciales de la NAACP (la Asociación Nacional para el Avance de Personas de Color).

Durante la Gira para la Libertad Energética de Tennessee, Addu conoció a Ameera Graves, la Patrocinadora Estudiantil de la NAACP en Lane College, una universidad históricamente afroamericano en Jackson, Tennessee. Empezaron a hablar sobre el cambio climático y la justicia ambiental, y cuando la NAACP de Tennessee decidió dedicar una parte de su cumbre anual a un conversatorio sobre estos temas, Graves pidió a Addu que contribuyera.

Addu representó a CCL en el panel, a lado de Chandra Farley, la Directora de Energía Justa con la Colaboración para la Equidad en el Sur (Partnership for Southern Equity , o PSE); y Sandra Upchurch, Gerente de Justicia Energética para la Alianza del Sur para la Energía Limpia ( Southern Alliance for Clean Energy, o SACE). PSE empodera a individuos y organizaciones para promover la prosperidad a través de la equidad energética, la inclusión económica y el desarrollo equitativo en Atlanta y a lo largo del Sur. SACE trabaja para promover la eficiencia energética y las energías renovables por alcanzar a las comunidades y legisladores en todo el Sureste.

Chandra Farley, PSE, NAACP panel

Chandra Farley, PSE

El evento era menos sobre los panelistas pontificando sobre sus propias organizaciones, y más sobre una conversa entre todos los presentes. Con Graves como moderadora, los asistentes al evento se dividieron en tres grupos, con cada grupo dado unos términos por definir, por ejemplo el racismo ambiental, las cargas energéticas, o las alzas tarifarias.Los participantes trabajaron juntos para definir los términos, y los tres panelistas respondieron a todas las preguntas que surgieron.

El grupo discutió medidas de legislación específicas, como el Proyecto de Ley de la Innovación Energética y Dividendos de Carbono, tanto como ideas más amplias como el Nuevo Trato Verde – y como ambos pueden satisfacer las necesidades de las comunidades de color.

“Durante el panel, pidió una muestra de las manos de todos que habían utilizado combustibles fósiles en los últimos 24 horas”, dice Addu. “Como esperaba, todos lo habían hecho”.

“¿Cuál es la razón? Nadie tiene ninguna otra opción. Un precio al carbono, como lo que se propone en el Proyecto de Ley de la Innovación Energética, corregiría este fallo del mercado. Y haría que todas las otras propuestas de política, como la preparación para nuevos empleos energéticos e inversiones en la infraestructura sostenible, tuvieran más probabilidades de tener éxito”.

El Proyecto de Ley de la Innovación Energética también beneficiaría a los estadounidenses de bajos ingresos. La huella de carbono de un individuo típicamente aumenta con los ingresos, y muchas familias recibirían un beneficio con los dividendos de carbono sobre lo que pagarían en el aumentado costo de los bienes. Un papel de trabajo publicado en 2016 que investigó el impacto financiero del programa de Dividendos Energéticos encontró que la mayoría de estadounidenses de bajos ingresos, tanto como los grupos raciales minoritarios, beneficiarían financieramente con tal política.

Un programa de Dividendos Energéticos no solamente ayudaría a la gente pagar sus cuentas – ayudaría cerrar las plantas de carbón que están enfermando a tantos estadounidenses. Al reducir las emisiones y la contaminación en su origen, una política como esta comenzará a corregir algunas de las desigualdades que han moldeado la vida de las personas de color para generaciones.

Apoyando el movimiento

CCL continuará a colaborar con organizaciones que están trabajando para soluciones por la justicia climática. Addu asistió la Conferencia Nacional de Justicia Ambiental en Washington, DC, en marzo, y fue invitado al Congreso Estatal de Tennessee de la NAACP en noviembre. Otros CCLeros son miembros en el Equipo de Acción para la Justicia Climática y Ambiental en la Comunidad de CCL, lo que actualmente tiene más de 250 inscritos.

Igual como Estados Unidos enfrenta una decisión sobre cómo abordar audazmente la crisis del cambio climático, también enfrentamos decisiones sobre quienes van a beneficiar de nuestras soluciones y quienes dejaremos atrás.

Soluciones climáticas valientes pueden hacer más que frenar el deshielo glaciar y la subida del mar. Pueden también corregir las injusticias entretejidas en nuestra sociedad – y llevarnos no solamente a un mundo vivible, pero a un mundo más justo.

 

Mary Gable es una escritora y editora que se enfoque en la sostenibilidad y la innovación. Está basada en Seattle, Washington, pero viaja y lleva su trabajo consigo cuando pueda.