La Iglesia Episcopal considera la resolución en apoyo a una fijación de precios al carbono
Por Philip Finkelstein
La Iglesia Episcopal en San Francisco y el capítulo Contra Costa de CCL se unieron recientemente en una cruzada santa para mitigar los efectos del cambio climático a través del apoyo de una resolución a los Dividendos Energéticos (CF&D como se conoce en inglés). Después de haber ganado un amplio interés en el circuito religioso y varios apoyos en todo el estado de California, la resolución CF&D ahora tiene la oportunidad de expandirse al nivel nacional de la iglesia ya que ha sido aprobada para la agenda de la 79na Convención General de la Iglesia Episcopal en Austin, Texas, este julio. Detrás de este apasionante esfuerzo se encuentra la oficial retirada de asuntos públicos, Emily Hopkins. Esta es su historia.
Después de conocer sobre CCL en un evento del Día de la Tierra en una iglesia local en abril de 2016, Emily comenzó a preocuparse cada vez más por los efectos de la crisis climática. A pesar de que nunca había sido políticamente activa, sintió que este era un asunto que valía la pena involucrarse. Y aunque tenía algunas connotaciones negativas con la palabra “cabildeo”, Emily decidió conocer más sobre CCL y finalmente decidió convertirse en una defensora del clima al unirse al grupo de cabildeo. Ella tomó capacitación en línea y después de las elecciones de noviembre de 2016, asistió a los Días de Educación del Congreso en Washington, D.C. Usando la metodología de CCL, se encontró cada vez más activa, y con esta sensación de empoderamiento — de utilizar el sistema político como estaba previsto, guiada por expertos en políticas y ciencias — impulsó aún más sus ambiciones al cambiar su percepción de la política y el cabildeo.
La misma semana en que regresó de D.C., Emily asistió a una reunión de las 16 iglesias parroquiales episcopales locales (organizadas en un decanato) para hablar sobre sus experiencias en CCL e introducir CF&D. Los asistentes tomaron un interés real en aprender más y eso evolucionó para llevar CF&D como una resolución a la convención del Área de la Bahía. Así comenzó un proceso de un año dentro de la organización del sistema episcopal, un sistema que se asemeja a “un microcosmos del gobierno estadounidense”, según Emily.
Con la ayuda de varios mentores que tenían experiencia en presentar las resoluciones a la iglesia episcopal, Emily fue a reuniones en otros condados y decanatos, presentó la propuesta de CF&D y se comprometió con los feligreses locales. Para ayudar a predicar el evangelio del cambio climático, ella desarrolló una página de Preguntas Frecuentes usando los recursos del portal de CCL Community y su capítulo local de CCL. Para obtener apoyo, Emily contactó a varios clérigos del Área de la Bahía para obtener su apoyo, y encontró un poco de éxito. Sin embargo, la renombrada ambientalista, Rev. Sally Bingham, fundadora y CEO de Interfaith Power & Light, se negó a respaldar CF&D debido a su predilección por el sistema de tope y trueque de California conocido como “cap and trade” en inglés.
Sin embargo, Emily se mantuvo motivada, desarrollando la resolución con el apoyo de su clero y laicos locales. La resolución CF&D fue presentada a la convención 168 de la Diócesis Episcopal de California en San Francisco, y después de un pequeño debate, fue aprobada y certificada el 27 de octubre de 2017. Esta fue una gran victoria para la agenda de CCL dada la amplitud de la Diócesis, a la cual pertenecen 24,000 personas y 82 congregaciones en todo el Área de la Bahía. Emily estuvo complacida con la resolución adoptada, que postuló: “Que la 79na Convención General de la Iglesia Episcopal apoya una tarifa nacional sobre los combustibles fósiles basada en la propuesta de los Dividendos Energéticos de Ciudadanos por un Clima Vivible”.
El trabajo continúa mientras se preparan para la Convención General, pero hay muchas promesas de apoyo nacional. Cuando se le preguntó acerca de la perspectiva de su iglesia sobre el cambio climático, Emily dijo: “La iglesia episcopal es un testigo poderoso para abordar el cuidado de nuestro medio ambiente a nivel local, nacional e internacional. Nuestra política de la Convención General llama a los legisladores a reducir significativamente las emisiones de carbono en este siglo, promover las tecnologías de energías renovables y apoyar financieramente a las naciones en desarrollo mientras se alejan de los combustibles fósiles. Si este sentimiento se mantiene en julio, entonces la resolución CF&D puede recibir el apoyo de las iglesias en los 50 estados. Como los episcopales están basados en las creencias establecidas por su iglesia, Emily explica que pueden ser defensores influyentes de la política ambiental y una fuerza motriz para el cambio en la justicia ambiental.
Emily viajará a Austin para apoyar a su delegación junto a su obispo Marc Handley Andrus, un ambientalista influyente y miembro del comité de la Convención General, asegurando así que la resolución de CF&D esté en buenas manos. Actualmente, ella está conversando sobre la convención con Sarah Braik del capítulo CCL de Portland, Maine, que está trabajando para obtener apoyo de las Diócesis del Nordeste. Y con planes de hacer un seguimiento con otros CCLeros y episcopales de todo el país en un intento de organizar una coalición, Emily cree que “CF&D podría ser aprobada y adoptada por la Iglesia Episcopal”.
Para que esto se convierta en una realidad, significaría una posible exposición de las políticas de CCL y CF&D a la Comunión Anglicana de 77 millones de miembros representada en los Estados Unidos por la Iglesia Episcopal. Esto sería una hazaña impresionante, pero las aspiraciones de Emily trascienden la denominación o la religión, proclamando que el cuidado del medio ambiente debería extenderse a personas de todas las religiones: “Ser testigos y defensores de soluciones climáticas es vivir nuestra fe”.