El bipartidismo mejora la opinión pública sobre los legisladores y las políticas
Por Flannery Winchester
Cada més, Ciudadanos por un Clima Vivible organiza una reunión en línea que destaca un orador invitado para educar a los oyentes sobre temas relacionados con el cambio climático y nuestra propuesta de Dividendos Energéticos. Vea los oradores anteriores aquí.
Nuestro oradora invitada de febrero 2018 era la Dra. Celia Paris, una profesora asociada en ciencias políticas en la Universidad de Loyola. Se juntó con nuestra llamada en febrero para hablar sobre el abecé de los ideales políticos de Madison: la Realización (“Accomplishment” en inglés), el Bipartidismo y la Civilidad. La Dra. Paris está escribiendo un libro que mantiene que el público todavía realmente valora estos ideales.
¿Es una ventaja ser bipartidista en un entorno político polarizado?
“Empecé mis investigaciones enfocada en esta pregunta: ¿Al público le importa el bipartidismo y la colaboración entre los partidos en el Congreso?” dijo la Dra. Paris. Solemos suponer que sí, al público le encanta el bipartidismo y queremos ver más de nuestras autoridades electas trabajando juntos. De hecho, cuando haces encuestas con la pregunta “¿Qué deberían hacer las autoridades electas?” un 68% responden que deberían “tratar de colaborar a travez de las líneas partidarias”. Un 93% dicen que las autoridades electas deberían “tratar a sus oponentes con más urbanidad”. Y un 65% dicen que deberían “llegar a un acuerdo para buscar soluciones”.
A pesar de este obvio apetito para una respetuosa colaboración bipartidaria, dijo Dra. Paris, “Esa no es lo que vemos sucediendo en la política. Mas o menos vemos el contrario de esa.” La política está más polarizada que nunca hemos visto en las últimas décadas y regularmente vemos ataques humillantes entre los legisladores e intentos de socavar el proceso legislativo para lograr ventajas partidarias. En este entorno, ¿podrían los esfuerzos bipartidarios resultar contraprudecentes?
La ambigüedad en la preferencia pública
“Una parte de la razón que esta es una pregunta es que para muchos legisladores, y muchos de nosotros, lo que quiere el público es ambiguo”, explicó Dra. Paris. Encuestas nacionales podrían no aplicarse al nivel del distrito, y encuestas al nivel del distrito son infrecuentes y podrían ser menos confiables. La Dra. Paris dio el ejemplo de la elección de 2016, cuando las cifras nacionales terminaron siendo acertadas mientras que las encuestas al nivel estatal no reflejaron los resultados precisamente.
Otro desafío con las encuestas son algunos factores que influencian las respuestas de la gente. El concepto de “atractivo social” quiere decir que personas podrían ser más dispuestas a dar una respuesta “aceptable” que una respuesta verdad; por ejemplo “Sí, voté en la última elección” aunque cuando no lo hicieron. Pequeños cambios en la redacción de las preguntas de encuestas pueden cambiar los resultados, especialmente cuando las encuestas se tratan de políticas complicadas.
Aclarando lo que el público quiere
Enfrentando a toda esta ambigüedad, Dra. Paris dijo, “Es muy importante que pensemos cómo podemos aclarar lo que el público realmente quiere”. Ella ofrece dos lecciones claves de las investigaciones de la opinión pública.
Primero, dijo, “Cuando los congresistas están discutiendo un proyecto de ley, las personas van a usar pistas para decidir cómo se sienten”. Estas pistas son atajos que las personas utilizan para ayudarles a decidir qué políticas apoyar. “Las personas son atareadas, tienen mucho por hacer,” reconoció Dra. Paris. Entonces en vez de explorar los detalles de una política profundamente, a menudo seguirán la “pista” de la posición de su partido o las posiciones tomadas por los políticos. Las actitudes existentes de la gente hacia ciertas políticas sí importan, dijo Dra. Paris, tanto como la clara información política, pero “una vez que empiece el debate político sobre un anteproyecto específico, las pistas todavía importan mucho”.
Segundo, para saber cómo la gente verdaderamente se siente sobre algo, podemos evaluar qué tanto reaccionan a ejemplos específicos de la vida real. “Cuando examinamos estas reacciones, nos da una mejor conocimiento de lo que verdaderamente está pasando con el público”, dijo. Dra. Paris evaluó esto en sus investigaciones con dos artículos artificiales escritos sobre proyectos de ley imaginarios debatidos en el Congreso. Los anteproyectos se trataban de asuntos políticos complejos (la migración y el desempleo), y el objetivo del estudio era ver cómo las personas reaccionen al bipartidismo, y si el bipartidismo influye en el resultado de un anteproyecto.
Los resultados son…que el bipartidismo sirve
“Lo que encontré con estos estudios es que verdaderamente importa si haya una coalición bipartita apoyando a un anteproyecto”, dijo Dra. Paris. “Personas confían mucho más en los congresistas cuando un anteproyecto tenga patrocinadores bipartitas – les gusta más el Congreso como una institución”. Dra. Paris también encontró que una persona percibe un anteproyecto como idealógicamente semejante o si es bipartita o si es patrocinado por su propio partido. (Esto es un gran contraste con un anteproyecto patrocinado por el otro partido, que recibe menos apoyo y se considera como algo idealógicamente extremo.) “La gente supone que los anteproyectos patrocinados por solamente el otro partido son malos”, explicó Dra. Paris.
Esta incrementa bipartita también extiende a las percepciones sobre los mismos legisladores. “A los votadores del partido opuesto les gusta el legislador mejor cuando se compromete a la colaboración bipartidaria, y los votadores del mismo partido están bien con eso – no hay una sanción”, notó Dra. Paris. Se ve el legislador como una persona que escuche a las opiniones de los electores y de otros legisladores, y aún a veces se ve como menos egoísta. Una excepción a esta tendencia es que electores de minoría eran más escépticos de los legisladores trabajando en anteproyectos bipartitas sobre la migración, indicó Dra. Paris, pero con un anteproyecto general como lo de Dividendos Energéticos, ella no espera ninguna reacción negativa de los votadores del mismo partido.
La Dra. Paris dijo que su último punto destacado es esto: “El bipartidismo realmente beneficia la reputación de un legislador y también aumenta el apoyo público para la política recibiendo respaldo bipartita”. Ella alentó a los voluntarios de CCL a destacar estos beneficios con sus congresistas cuando les invitamos a unirse con el Caucus para Soluciones Climáticas. Además de mejorar su propia reputación, unirse con el Caucus manda fuertes pistas a sus electores que refuerzan el reconocimiento público del cambio climático y aumentan el apoyo para soluciones. Dijo Dra. Paris, “Los legisladores deberían saber que les ayuda a ellos mismos cuando participan en un caucus bipartita como esto, y también están ayudando a la causa. Deberían sentirse bien sobre lo que están haciendo”.
Escuche los comentarios completos de Dra. Paris en nuestro podcast de febrero 2018, o vea la reunión mensual en YouTube.