Un clima vivible después de El Paso
Por Karina Ramirez, Coordinadora de Diversidad para Comunidades Latinas de Ciudadanos por un Clima Vivible
Han pasado días desde la tragedia que acabó con la vida de 22 personas inocentes en El Paso, Texas, y todavía estoy tratando de entender mis sentimientos, los de las personas a mi alrededor y cómo pedir ayuda.
Yo, como muchos de los voluntarios del Ciudadanos por un Clima Vivible, creo en nuestro objetivo de tener un “clima vivible” para todos. Y a veces, sentimos que es imposible. ¿Cómo puedo concentrarme en las soluciones climáticas (o en absoluto) cuando acabo de enterarme de que alguien manejó 10 horas para matar a personas que estaban viviendo sus vidas? Alguien manejó con la única intención de matar a alguien como yo.
Lamentablemente, hemos vivido muchos otros tiroteos anteriormente y hemos tenido las mismas discusiones infructuosas una y otra vez, pero El Paso se siente diferente para nosotros los latinos. Lo sucedido marcó el punto donde las amenazas, los comentarios hirientes y las “microagresiones”, como “¿Viniste aquí legalmente, verdad?” o “¡Regresa de donde viniste!”, se convirtieron en peligros reales. Para muchos de nosotros, EE.UU. ha sido el único país que hemos conocido, y se sintió como una traición que los ingredientes del odio aparezcan en nuestra salsa de las culturas mezcladas donde hemos creado un hogar: vivir dos culturas y hablar dos idiomas
Para mí, como madre, tengo que considerar cómo hablo con mi comunidad y los miembros de mi familia. Tengo que asegurarme de que ellos entiendan los riesgos y las amenazas que se han proclamado tan descaradamente y desean dañar a nuestros grupos. Esto no es nuevo para los latinos, pero nuestra vida ahora, después de El Paso, se parecerá más a la de los afroamericanos. Estaremos viviendo con miedo.
La comunidad latina está herida y se siente enojada porque nos están atacando. Muchos tienen miedo de salir y hablar español en público; otros están deprimidos porque no podemos ver el final de esta persecución. La representante Verónica Escobar dijo que este incidente fue “alimentado por el odio y alimentado por el racismo, la intolerancia y la división”. Le doy la razón.
A pesar de esto, sigo creyendo en un mundo mejor para todos, algo que CCL me ha enseñado. Creo que podemos crear un clima vivible, pero este mundo habitable debe prometer una oportunidad de vida y equidad para TODAS las personas y comunidades. Sin odio ni miedo. ¡TODOS son bienvenidos aquí!
El camino por recorrer será abrupto y difícil, pero todos los CCLeros pueden apoyar a sus compañeros latinos (y a los miembros de su comunidad) demostrando su compasión y entendiendo que todos sufren de manera diferente. Yo, por ejemplo, necesito abrazos; otros quieren tender a alguien que los escuche porque a menudo, sentimos que a nadie le importa lo que nos pasa. En los siguientes días, envía un correo electrónico, un mensaje de texto o llama tus compañeros de CCL. Ofrece ser esa persona lista para escuchar, brinda tu apoyo, tu amor y, si es necesario, tu voz también, porque el silencio de una persona anglosajona es una forma de violencia. Estos son los elementos centrales para trabajar de manera coherente hacia un mundo verdaderamente habitable y seguro para todos.
Karina Ramirez es Coordinadora de Diversidad para Comunidades Latinas de Ciudadanos por Un Clima Vivible y es ex periodista. Ella vive en West Palm Beach, Florida.