José Aguto: El cambio climático y la Iglesia Católica estadounidense
Por Flannery Winchester
Cada mes, Ciudadanos por un Clima Vivible presenta una llamada internacional en línea con un orador invitado para educar los oyentes sobre temas relacionados con el cambio climático y nuestro plan de Dividendos Energéticos. Echa un vistazo a los resúmenes (en inglés) de las sesiones anteriores aquí.
En diciembre de 2017, recibimos el orador invitado José Aguto, el Director Asociado de la Alianza Católica para el Clima (Catholic Climate Covenant). Aguto comenzó sus comentarios brindándonos una amplia visión del desafío que tenemos ante nosotros. “Para que visualicemos un futuro floreciente, y para que podamos prevenir la catástrofe climática, necesitamos un milagro de amor y generosidad”, dijo, citando al oceanógrafo Walter Munk.
Señaló que la humanidad ha evolucionado en muchas maneras: fisicamente, tecnológicamente, economicamente. “Pero lo que no hemos aplicado en la práctica son nuestros valores morales y espirituales. No los hemos reflejado colectivamente, y esto es una parte fundamental de la crisis en donde nos encontramos.” Se hizo referencia a la Regla de Oro, diciendo que necesitamos aferrarnos a ella como ninguna otra generación anterior.
Las tradiciones de fe tienen un marco moral ya existente que podemos usar para lograr esto, explicó Aguto, mencionando los conceptos de reconciliación, redención, absolución, y amor para nuestros enemigos. “Creo que necesitamos aferrarnos a nuestros valores morales fundamentales y partir desde allí.”
Un llamado moral interreligioso a la acción
Durante años, Aguto ha estado trabajando para activar esos valores morales y cerrar brechas partidarias en cuanto al clima. El 12 de diciembre de 2012, cuando formaba parte de los personal del Comité de los Amigos (Cuáqeros) sobre Legislación Nacional, lanzaron un esfuerzo interreligioso para el clima con miembros de grupos cristianos evangélicos, católicos, cuáqueros, y judíos. Hicieron un llamado al Congreso para que reconozca que la ciencia climática es verdadera y para que se comprometa a la acción.
Después de 20 meses y más de 50 delegaciones reunidas con legisladores, un grupo de estos miembros y un voluntario de CCL se reunieron con el Representante Chris Gibson, quien acordó introducir una resolución sobre el cambio climático. Esto “fue una chispa y una yesca para la leña que Jay Butera había estado preparando, lo que ahora conocemos como el Caucus para Soluciones Climáticas,” dijo Aguto.
Trabajando con la Iglesia Católica
En marzo de este año, Aguto se unió a la Alianza Católica para el Clima. Dijo, “Soy un católico practicante. Quería ayudar a la Iglesia Católica estadounidense adoptar más plenamente Laudato Si”, la encíclica de 2015 del Papa Francisco centrada en el clima.
Para decirlo simplemente, este es un gran labor. La Iglesia Católica tiene casi 2000 años de existir y es un cuerpo complejo. “Dentro de los Estados Unidos, hay 75 millones de católicos,” dijo Aguto. Eso es “más que las próximas siete tradiciones de fe combinadas”. Aproximadamente 16.5 millones de ellos van a la iglesia semanalmente. Hay 255 obispos y aproximadamente 180 diócesis, que varian en su tamaño de 4 millones (Los Angeles, California) a 40,000 (Steubenville, Ohio).
“Su Congreso, si me permites, se llama la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (US Conference of Catholic Bishops, o USCCB)”, explicó Aguto. “Ellos determinan las políticas, a escala mayor, para la Iglesia Católica estadounidense”. Cuando trabajas con los obispos, dijo Aguto, a igual que los congresistas, es importante recordar la región que sirven y su propia nivel de comodidad o familiaridad con el tema del cambio climático. Ellos también tienen una gran variedad de prioridades y responsabilidades, por lo que para involucrarlos, aplican los mismos principios que utilizamos con los congresistas. “Encuéntralos donde están”, dijo. Escucha, busca terreno común, y trabaja a partir de allí.
Actitudes católicas sobre el cambio climático
“En gran medida reflejan las mismas de la población estadounidense”, dijo Aguto. “Tienden un poco más a apoyar y preocuparse por el cambio climático”, pero hay bastante variación. Se refirió a las “seis Américas” del Programa de Comunicación sobre el Cambio Climático de la Universidad de Yale, diciendo “Tenemos católicos a lo largo de todas esas seis Américas. Tenemos a Paul Ryan por un lado y Nancy Pelosi por el otro. De modo que que obtienes una idea de la diversidad y el desafío que es trabajar en este espacio – o las oportunidades de trabajar en este espacio”.
En encuestas de opinión después de la publicación de Laudato Si, dijo Aguto, las respuestas de los católicos también fueron similares a las de la población en general. “Aquellos que eran escépticos sobre el cambio climático no cambiaron sus opiniones. Para aquellos que ya estaban preocupados por el cambio climático, [la encíclica] fortaleció sus posiciones, y importantemente, les dió permiso para entrar en este espacio dentro de la Iglesia Católica”.
Aunque Laudato Si no lanzó ninguna acción climática específica de la Iglesia Católica, dijo Aguto, “Estamos viendo más interés en esto, tanto en la teología como en la práctica. Mencionó al Arzobispo Wilton Gregory de Atlanta, que creó un programa sobre Laudato Si para su diócesis entero. Aguto recientemente asistó a dos conferencias “Cuidar la Creación” inspiradas por Laudato Si: una en Toledo, Ohio, y otra en Burlington, Vermont. Entre 150 y 200 personas asistieron en ambos eventos, que refleja el mismo aumento de compromiso e interés que la Alianza Católica para el Clima está viendo con sus propios programas.
La Alianza Católica para el Clima
Dijo Aguto, “Nosotros en la Alianza trabajamos con 17 colaboradores nacionales, incluyendo el USCCB, Servicios Católicos de Alivio (Catholic Relief Services) y Caridades Católicas, para ayudar y guiar las políticas y las prácticas nactionales con respeto al cambio climático. Queremos entretejer el hilo verde en el tejido social de la vida católica”.
Al nivel de las bases, existen casi 300 equipos “Cuidar la Creación” en todo el país. “Tenemos un programa de capacitación para pastores en el que hemos estado ayudando a los pastores acerca de la teología y la ciencia del cambio climático y también Laudato Si, y cómo pueden hablar sobre eso con sus feligreses. Añadió, “Tenemos actividades como el programa de la Fiesta de San Francisco, que ha sido descargado miles de veces”.”
Habló también sobre su Programa de Energías Católicas, que es una oportunidad muy fácil de implementar para que iglesias, parroquias, hospitales o instituciones católicas sean más eficientes energéticamente. Lo recomendió como un excelente programa para involucrar a los grupos católicos que podrían sentirse incómodos hablando sobre el cambio climático, pero que están dispuestos de hablar sobre la eficiencia energética.
Y cuando se trata de la política, la Alianza Católica para el Clima sigue las políticas de la USCCB, que según Aguto son bastantes amplias. Apoyan la Resolución Republicana sobre el Clima, y el trabajo del Caucus para Soluciones Climáticas de la Cámara de Representantes. Recientemente, publicaron una carta respaldando al financiamiento climático internacional por la CMNUCC (en inglés, la UNFCCC), firmada por 172 líderes católicos representando a instituciones de la salud, escuelas, ONGes, y más.
“Fue un esfuerzo maravilloso, inesperadamente exitoso”, dijo Aguto. “Esperamos comprometernos en este nivel fundamental para inspirar acción climática más grande y más ambiciosa”.
Para los comentarios completos de José Aguto, escucha al podcast de diciembre de 2017, o ve la llamada en línea por YouTube. Sigue la Alianza Católica para el Clima en Twitter en @CatholicClimate