Skip to content

El efecto económico de un precio al carbono

Charlita láser: El efecto económico de un precio al carbono

Pregunta: ¿Un impuesto al carbono no debilitará la economía?

Respuesta: Una política del carbono bien diseñada será buena para la economía. El Proyecto de Ley de Innovación Energética y Dividendos de Carbono [1] tendrá un impacto positivo sobre nuestro bienestar, especialmente si consideramos los gastos evitados del cambio climático y los beneficios para la salud de la reducción de la contaminación del aire.

En 2009, 98 por ciento de economistas dijeron que un precio al carbono promovería la eficiencia y la innovación [2], y diez años después, 46 de los más destacados economistas en el mundo declararon su apoyo para una tarifa al carbono con dividendos (también conocido como Renta Climática) [3]. Un análisis en 2013 por Recursos para el Futuro (Resources for the Future) [4] mantuvo que el impacto sobre el PIB de varios programas de impuestos al carbono sería “insignificamente pequeños”, y un análisis por REMI [5] en 2014 de un plan de tarifa al carbono con dividendos encontró que a través de 20 años, en realidad aumentaría el crecimiento en empleos.

Pero ninguno de estos estudios toma en cuenta cuánto dinero ahorraremos por evitar los daños de los combustibles fósiles [6 ,7]. Según un informe gubernamental de 2016, cada tonelada métrica de dióxido de carbono (CO2) emitida ahora costará la economía de mañana entre $12 y $120, y ese costo duplicará para el CO2 emitido en 2050 [8] . Actualmente, emitimos más de 160 toneladas métricas de CO2 por segundo [9].

Si incluimos los costos para la salud de a la contaminación por los hidrocarburos, que se han estimado en $188 mil millones anuales [10], está claro que quemar combustibles fósiles ya está costando a nuestra economía más de $250 mil millones al año. Esto fue confirmado por la Cuarta Evaluación Nacional del Clima [11] publicada en noviembre de 2018.

Cuando alguien dice que un impuesto al carbono debilitará la economía, le falta considerar cómo la devolución del dinero a las familias estadounidenses cambiará los resultados, y también le falta tomar en cuenta los enormes costes de hacer nada.

En pocas palabras: Independientemente de lo que dicen los opositores de los precios al carbono, toda la evidencia demuestra que una tarifa al carbono que devuelva el dinero a familias en pagos de efectivo (“Carbon Cashback”) realmente mejorará la economía y creará empleos. Los ahorros en la salud pública por sí solos serán mucho mayor que los costos de la política.

Relacionada:  El estudio REMI

  1. H.R.2307 – The Energy Innovation and Carbon Dividend Act of 2019. Congress.gov (2 de abril de 2021).
  2. Holladay, J.S., J. Horne, y J. Schwartz. “Economists and Climate Change: Consensus and Open Questions.” Policy Brief No. 5. Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York (noviembre de 2009).
  3. Akerlof, G., et al. “Economists’ Statement on Carbon Dividends.” econstatement.org (17 de enero de 2019).
  4. Kopp, R.J. “Economic Growth and Carbon Taxes.” Recursos para el Futuro (Resources for the Future) (13 de septiembre de 2013).
  5. Nystrom, S. y P. Luckow. “The Economic, Climate, Fiscal, Power, and Demographic Impact of a National Fee-and-Dividend Carbon Tax.” Regional Economic Models, Inc. y Synapse, Inc. (9 de junio de 2014).
  6. “Billion-Dollar Weather and Climate Disasters: Summary Stats.” Centro Nacional para Infomación Ambiental de la NOAA (2018).
  7. “The Social Cost of Carbon.” Agencia de Protección Ambiental estadounidense  (accedido el 19 de enero de 2017).
  8. “Technical Update of the Social Cost of Carbon for Regulatory Impact Analysis.” Grupo de Trabajo Interagencial sobre el Costo Social de Gases de Efecto Invernadero. (agosto de 2016).
  9. “U.S. Energy-Related Carbon Dioxide Emissions, 2016.” Administración Estadounidense de Información Energética (5 de octubre de 2017).
  10. “The Economic Case for Climate Action in the United States.” Fondo Ecológico Universal (septiembre de 2017).
  11. Cuarta Evaluación Nacional del Clima (NCA4), Volume II. Programa Estadounidense de Investigación sobre el Cambio Global (23 de noviembre de 2018).

Se actualizó esta charlita el 1 de mayo de 2021.